Javiera Monsalves, Subgerente Tesorería en Caja Los Andes

Mujeres que Inspiran: Javiera Monsalves

Les invitamos a descubrir la historia de Javiera, subgerente de tesoreria en Caja Los Andes y su destacada historia de superación.

Mi Trayectoria: Superando Obstáculos y Alcanzando Metas

Procedo de una familia humilde, donde mi padre fue el primer profesional en un grupo de siete hermanos. Mi madre, ama de casa, y él, provenientes de la Octava Región, tomaron la valiente decisión de viajar solos a Santiago en busca de un futuro mejor para todos nosotros.

Cuando ingresé a la universidad, las dificultades financieras se acentuaron. Experimenté el estigma que rodea a los profesionales mayores que luchan por encontrar empleo. Para costear mis estudios en Administración Pública en la Universidad de Santiago de Chile, tuve que combinar el mundo laboral con mi vida universitaria. A menudo me sentía privada de la típica experiencia universitaria, ya que no podía participar en actividades extracurriculares. Sin embargo, persistí como si estuviera impulsando un enorme barco hacia mi meta.

En el corto plazo, trabajando en el sector minorista, se me ofreció mi primer puesto de supervisión, lo que implicaba extender mi horario laboral. A pesar de las condiciones salariales, acepté el desafío. Estudiaba por las mañanas y, durante las tardes y los fines de semana, desempeñaba el rol de Supervisora de Tesorería en el comercio minorista. A menudo, mi cuerpo y mente parecían no dar más, pero el deseo constante de superación y el amor por mi familia me inspiraron a seguir adelante.

Mi estilo de liderazgo se centra en las personas. Me esfuerzo por saber cómo está cada miembro de mi equipo de manera genuina y sin formalismos.

Al cabo de un año, ascendí a Jefa de Operaciones, liderando a un equipo de más de 80 personas a la temprana edad de 23 años. Este ascenso me enseñó la esencia de una jefatura: liderar con tolerancia, cariño y conciencia de las diferentes personalidades, edades y culturas, siempre enfocada en resultados y comprometida con la organización.

A lo largo de mi trayectoria, he aprendido que la perseverancia y el amor por la familia son motores poderosos para alcanzar nuestras metas, incluso cuando enfrentamos desafíos aparentemente insuperables.

No fue sencillo ganarme el respeto a una edad temprana, pero con el tiempo logré establecerme como líder, centrado en la preocupación genuina por cada miembro de mis equipos. Durante más de 4 años, permanecí en este rol, apoyando financieramente a mi familia y financiando mis estudios. Después de obtener mi título, decidí emprender un nuevo rumbo para enfocarme en mis intereses profesionales, lo que me llevó al sector bancario.

Durante casi 5 años en la banca, me formé técnicamente y aprendí sobre el autoconocimiento. Aprendí a escucharme y a comprender cuál era el enfoque que quería proyectar en mi carrera. Fue entonces cuando descubrí mi pasión por las finanzas corporativas, un área en la que llevo más de 10 años desempeñándome. A pesar de que la participación femenina en este campo es baja, cada día nos abrimos camino para demostrar nuestra capacidad y empoderamiento.

Una maravillosa noticia

En el año 2017, recibí la maravillosa noticia de que sería madre. Aunque esto me llenó de felicidad, también experimenté angustia por la continuidad laboral. En Chile, culturalmente, aún estamos lejos de promover y apoyar un equilibrio entre la vida laboral y familiar. Para mí, este equilibrio es fundamental y lo busco implantar en todos los equipos que lidero.

He tratado de mantener una maternidad presente en cada momento de la vida de mi hijo, a veces sintiéndome un poco culpable, pero al final del día, reconfortada. Actualmente, como Subgerente de Tesorería en Caja Los Andes, lidero un equipo compuesto principalmente por mujeres. Las incentivo no solo al compromiso con la organización, sino también a cuidar su vida personal día a día.

Mi estilo de liderazgo se centra en las personas. Me esfuerzo por saber cómo está cada miembro de mi equipo de manera genuina y sin formalismos. Reconozco que detrás de cada pantalla hay una persona con habilidades, defectos y sueños. Quiero ser una líder que obtiene resultados favorables, pero siempre basados en sacar lo mejor de las personas. La tolerancia y la comprensión son esenciales, ya que cada colaborador tiene su propio ritmo, habilidades diversas y aspiraciones únicas.

Bajo mi liderazgo, deseo que las personas se sientan valoradas y comprendidas.

Creo firmemente que, al lograr esto, los resultados llegan de forma natural. A pesar de las dificultades de la vida, me considero una ganadora y estoy agradecida por lo que he logrado, incluso cuando enfrenté barreras que parecían inalcanzables al principio, cuando tiraba de aquel barco.